Lot 201

1779. LIBRO. (ATLAS). D'ANVILLE, [JEAN-BAPTISTE BOURGUIGNON:]:. CARTES GEOGRAPHIQUES DE M... París: Chex L'auteur, 1779. Gran folio. Contiene 37 mapas presentados en 55 grandes hojas, dobles la mayoría, muchos plegados y unidos en cartivana a la encuadernación (disponemos del listado completo de los mapas). Límites coloreados en muchos casos. El autor contó con la colaboración de grabadores como Coypel o de la Haye. Enc. de época en cartoné, puntas y lomera de piel, pero muy deteriorada, aunque conserva los nervios cosidos, ha perdido la lomera y el cartoné está muy rozado. Margen superior de los primeros y últimos mapas con desperfectos por agua, aunque no afecta las planchas o muy levemente. Cerco de humedad en la esquina superior de los últimos mapas. Con todos sus márgenes, sobre grueso papel de hilo con filigrana; todos los mapas en muy buen estado salvo los defectos marginales indicados y una manchita en una cartela del mapa de América Septentrional. De esta colección destacamos mapas muy raros que suele costar encontrar completos, precisamente porque son varias hojas y a veces el desconocimiento hace que se separen. Entre estos encontramos las 4 hojas del mapa de "Canada Louisiane et Terres angloises" (fechado en cartela en 1755), a menudo falta la cuarta hoja que corresponde al curso del río San Lorenzo, que da una forma irregular al mapa completo. Este además, sigue en parte el publicado por Mitchell el mismo año, aunque d'Anville hace énfasis en la influencia francesa, omitiendo deliberadamente las zonas que se disputaban con Inglaterra y añadiendo detalles adicionales que no aparecían en el mapa de Mitchel. Sirvió también como base para mapas posteriores de EEUU. Contiene los mapas de las tres partes de Asia, de dos hojas cada uno, y destacamos también las dos grandes hojas del mapa de Coromandel. Solicite el listado completo. D'anville fue el geógrafo que dominó la cartografía de la segunda mitad del s. XVIII y la consulta de sus mapas se volvió imprescindible para cualquier estudio serio. Al contrario que otros contemporáneos suyos, D'Anville dejó en sus mapas zonas sin cartografiar si no disponía de datos suficientes para hacerlo de forma fiable; prefirió la precisión frente a la invención de algunos de sus coetáneos.